Espacio Arquitectónico:
- Un espacio puede tener unas dimensiones que le permitan contener enteramente a otro menor. La continuidad visual y espacial que los une se percibe con facilidad, pero notemos que el espacio menor, el "contenido" depende del mayor, el "continente", en virtud de los nexos directos que éste posee con el exterior
Relaciones espaciales. la relacion mas frecuente es la continuidad, que permite una clara identificación de los espacios y que éstos respondan de forma idónea a sus exigencias. El grado de continuidad espacial y visual que se establece entre 2 espacios contiguos se sujetará a las características del plano que los une y separa.
El plano divisor puede: Limitar el acceso físico y visual entre dos espacios contiguos, reforzar su respectiva identidad y fijar sus diferencias.
Presentarse como un plano aislado en un simple volumen espacial. Estar definido por una fila de columnas que posibilita un alto grado de continuidad espacial y visual entre ambos espacios. Insinuarse levemente por medio de un cambio de nivel o de articulación espacial. A éstos se les considera como meros volúmenes espaciales divididos en dos zonas relacionadas.
Espacios vinculados por otro común: Dos espacios a los que separa cierta distancia pueden enlazarse o relacionarse entre sí con la participación de un tercer espacio, el cuál actúa de intermediario. El espacio intermedio puede diferir de los dos restantes en forma y orientación, para así manifestar su función de enlace. Aunque todos ellos pueden ser idénticos en forma y tamaño produciendo así una secuencia de espacios. Si es suficientemente grande, cabe que el espacio intermedio pase a dominar la relación establecida y a organizar a su alrededor cierto número de espacios.
Espacios conexos: La relación que vincula a dos espacios conexos consiste en que sus campos correspondientes se ocultan para generar una zona espacial compartida. La zona que enlaza a los dos volúmenes puede estar igualmente compartida por uno y otro. La zona de enlace puede insertarse preferentemente en uno de los espacios y transformarse en una parte integral del mismo. La mencionada zona puede desarrollar su propia individualidad y ser volumen que une a los dos espacios de partida.
El plano divisor puede: Limitar el acceso físico y visual entre dos espacios contiguos, reforzar su respectiva identidad y fijar sus diferencias.
Presentarse como un plano aislado en un simple volumen espacial. Estar definido por una fila de columnas que posibilita un alto grado de continuidad espacial y visual entre ambos espacios. Insinuarse levemente por medio de un cambio de nivel o de articulación espacial. A éstos se les considera como meros volúmenes espaciales divididos en dos zonas relacionadas.
Espacios vinculados por otro común: Dos espacios a los que separa cierta distancia pueden enlazarse o relacionarse entre sí con la participación de un tercer espacio, el cuál actúa de intermediario. El espacio intermedio puede diferir de los dos restantes en forma y orientación, para así manifestar su función de enlace. Aunque todos ellos pueden ser idénticos en forma y tamaño produciendo así una secuencia de espacios. Si es suficientemente grande, cabe que el espacio intermedio pase a dominar la relación establecida y a organizar a su alrededor cierto número de espacios.
Espacios conexos: La relación que vincula a dos espacios conexos consiste en que sus campos correspondientes se ocultan para generar una zona espacial compartida. La zona que enlaza a los dos volúmenes puede estar igualmente compartida por uno y otro. La zona de enlace puede insertarse preferentemente en uno de los espacios y transformarse en una parte integral del mismo. La mencionada zona puede desarrollar su propia individualidad y ser volumen que une a los dos espacios de partida.
El modelo de relación espacial frecuente es la continuidad; ésta permite una clara identificación de los espacios y que éstos respondan, de modo idóneo, a sus exigencias funcionales y simbólicas. El grado de continuidad espacial y visual que se establece entre dos espacios contiguos se supeditará a las características del plano que une y los separa.
Espacio interior a otro: La continuidad visual y espacial que une a dos espacios se percibe con facilidad, pero el espacio menor depende del mayor, en virtud de los nexos directos que éste posee con el exterior. Si el espacio menor comenzara a crecer, disminuiría el impacto que tiene el mayor, hasta tal punto que el espacio residual que los separa estaría tan comprimido que perdería su carácter de espacio envolvente, convirtiéndose en una capa delgada en torno al espacio que contiene. Para crear una trama secundaria y una serie de espacios residuales se puede dotar al espacio contenido la misma forma que el contenedor, pero orientada de distinta manera. También puede que el espacio contenido tenga una forma distinta al envolvente y con ello se consigue reforzar su imagen de objeto exento.
Interior a otro:
La relación que vincula a dos espacios conexos consiste en que sus campos correspondientes se solapan para generar una zona espacial compartida. Cuando dos espacios entrelazan sus volúmenes según este modelo, cada uno de ellos conserva su identidad y definición espacial, si bien la organización volumétrica resultante será objeto de variadas interpretaciones.
Los elementos divisores pueden limitar el acceso tanto físicamente como visualmente a cada espacio, o también pueden reforzar su respectiva identidad y fijar las diferencias entre cada uno de ellos.
Áreas contiguas
Estos espacios básicamente son 2 diferentes que en un punto se entrelazan y generan uno nuevo que a su vez se fusiona con los demás generando un espacio aun más grande y contiguo, lo que da pauta a diseñar este conector para enfatizar las características de ambos espacios.
Áreas ligadas por otra en común
A diferencia de las áreas contiguas, a estos espacios los divide una distancia entre cada uno y se necesita generar un tercero para poder ligarlos aunque sea en una escala menor y no en todo el envolvente de ambos espacios, lo que le da a este tercer espacio la oportunidad de diferir en forma y orientación a los otros 2 manifestando así su función solo de enlace, aunque también se puede diseñar que en enlace sea idéntico a los demás creando una secuencia o en dado caso darle mayor jerarquía al enlace para que se cree un dominio del cual se puedan desenvolver más espacios.
Espacios interiores a exteriores
Estos espacios están ligados a la continuidad visual primordialmente, así que se percibe con facilidad cuando un espacio domina al otro, lo que genera una dependencia a cuanto rango visual tiene uno del otro, por esto si uno comienza a perder jerarquía sobre el otro, el espacio que lo jerarquizaba comenzaría a comprimirse hasta perder su importancia de envolvente, lo que da opciones al diseño en cuanto a orientación de vistas y el diseño del mismo objeto se puede enfatizar para diferenciarlo de la envolvente dándole una imagen única y diferente. 
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